El estilo de Tim Burton es uno de los más reconocibles (si no el que más) del cine contemporáneo, gracias a sus elementos comunes: atmósfera festiva (eso sí, siempre Halloween o Navidad), héroes neuróticos e inadaptados, omnipresencia de la muerte, obsesión por los clásicos de terror...
Este estilo se alimenta de sus colaboradores frecuentes, siendo Johnny Depp y Helena Bonham Carter quienes se llevan la palma en la pantalla. No obstante, su complicidad más longeva es la que mantiene con Danny Elfman, responsable de la banda sonora de quince de sus largometrajes como director. Esta relación profesional comenzó en 1985, cuando Burton y Paul Reubens se interesaron en su talento para escribir la música de 'La gran aventura de Pee-wee'. Elfman se mostró reticente al principio, por su falta de formación clásica, pero admitiría más tarde que oír por primera vez su composición siendo interpretada por una orquesta fue una de las experiencias más emocionantes de su vida.
El ecléctico estilo de Elfman se compone de influencias como Béla Bartók, Philip Glass, Igor Stravinsky y Pyotr Ilych Tchaikovski, además de compañeros de profesión como Nino Rota o Bernard Herrmann. Fue el score de 'Ultimátum a la Tierra', de este último, lo que le hizo interesarse en el arte de la música cinematográfica, con once años de edad. Sin embargo, los inicios de Danny Elfman en la industria se remiten al pop/rock, cuando formaba parte de Oingo Boingo, el grupo new wave fundado por su hermano mayor, Richard. Este se pasaría al mundo de la dirección cinematográfica en 1980 con 'Forbidden Zone', un extravagante musical que narra la historia de una chica que viaja a otra dimensión a través de un portal en el sótano de su casa. Esta sería además, la primera experiencia del joven Danny como compositor de bandas sonoras.
Este historial de proyectos underground "de mal gusto" explica en buena parte el éxito de su relación con un director como Tim Burton. Autodenominados freaks, ambos forman una relación simbiótica que los ha llevado al reconocimiento en la industria del cine. Sin embargo, calificar a Elfman como una mera "rareza" supondría subestimar su versatilidad. A lo largo de su carrera, ha sido capaz de crear un tema sencillo y pegadizo como el de 'Los Simpson', una composición grandiosa y épica como la de 'Batman' o temas dulces y emotivos como los de 'Eduardo Manostijeras'. Pese a haber sido nominado cuatro veces al Oscar, el galardón se le resiste (al igual que a nuestro querido director). Lástima, pero ¿quién quiere premios siendo uno de los compositores más prolíficos y reconocidos de Hollywood?
El pasado 31 de octubre, noche de Halloween, Elfman visitó la Ciudad de México con motivo de un concierto en el que se interpretaron piezas de las bandas sonoras que realizó para las películas de Tim Burton. Este evento ha servido de antesala para la ya mencionada exposición que tendrá lugar en la misma ciudad, con bocetos, maquetas y otros objetos de las películas del director.